C R A F T E D | BY ØHM SWEET ØHM

View Original

Pourtraits #8: Robin Barden, Head Brewer de Edge Brewing

Photo © Øhm Sweet Øhm

Han pasado varios meses desde que publicamos nuestro último POURTRAITS, pero os puedo asegurar que la espera bien ha merecido la pena. La entrega nº 8 de esta serie que tanto nos fascina en C R A F T E D tiene como protagonista a alguien que, bajo mi punto de vista, en los últimos años ha ejercido - y sigue ejerciendo - un papel esencial dentro de nuestra escena craft. Estoy hablando de Robin Barden, Head Brewer de Edge Brewing.

Siempre lo digo. Mi historia con Edge viene de hace tiempo. Todavía recuerdo cuándo allá por el año 2013 mi mujer me habló de una nueva fábrica de cerveza en Poblenou, "como esas que hemos visitado alguna vez en Estados Unidos". Desde entonces, y aunque pueda parecer que fue ayer, son muchos los litros que se han fermentado en el barrio de Poblenou. 

No creo equivocarme si digo que gran parte de los aficionados locales que, sintiéndonos maravillados por la cultura que rodea la cerveza artesana y que, hace unos años, decidimos acercarnos a ella, hemos aprendido y crecido al lado de Edge. Y Robin, siempre ha estado ahí, desde el primer día.

Con un PhD en “Tourism Management & Marketing” por la Universidad de Bradford, y tras años trabajando como profesor, campaigner de turismo responsable, y traductor en diferentes países, Robin decidió instalarse en Barcelona en el año 2004. A día de hoy, es el responsable de producción en Edge Brewing, cervecera con la que lleva trabajando desde el día que ésta empezó a elaborar en Barcelona, de eso hace ya seis años y medio.

Como el mismo reconoce, sus funciones en Edge han sido todas las que uno puede imaginarse: brand ambassador, análisis sensorial y catas, coordinador de eventos, community manager, encargado de trámites administrativos, licencias y compliance, apoyo del departamento de ventas, brewer assistant, etc. Por eso opino que, de la misma manera que Ladislao Kubala tiene su estatua de bronce en la explanada del Camp Nou, algún día le tendrán que hacer la suya a Robin para que luzca en las instalaciones de C / Llull.

Si hay algo que me gustaría destacar de Robin, es su humildad, su templanza y la tremenda generosidad que transmite al hablar de su equipo, del sector y de las personas que integran la comunidad cervecera. Por eso, contar con su participación en este artículo es una gran suerte para todos. Espero que lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho. ¡Muchísimas gracias Robin!

Photo © Øhm Sweet Øhm

Ø: Robin, teniendo en cuenta tu país de origen, y la historia que une la cerveza y el Reino Unido, la primera pregunta es obligada: ¿cómo fueron tus primeras experiencias cerveceras, y que influencia crees que ha tenido la “cultura de pub” británica en tu posterior etapa y fascinación por el mundo craft?

Robin: Supongo que empecé a trabajar con cerveza mucho antes de empezar a bebérmela. Recuerdo que durante mi adolescencia, mi tía y mi tío empezaron a gestionar un pub en el pueblo vecino: The Black Horse, en Maulden, que lamentablemente ya no existe.

Entre otras tareas, yo solía "bottle up", un verbo compuesto que significa rellenar las estanterías con cerveza embotellada, y de vez en cuando, servía alguna pinta. Nunca olvidaré el olor de la bodega. Pero lo cierto es que nunca me dejaron acercarme a la zona de los barriles o a las líneas, donde mi tío cuidadosamente "guardaba" la cerveza de barril hasta que estuviera en las mejores condiciones para ser servida.

De mi padre aprendí a apreciar que diferentes lugares, podían tener diferentes cervezas, todo ello en función de su proximidad con (o si eran propiedad de) las diferentes cerveceras pequeñas o regionales. Entre amigos, también solíamos discutir sobre la reputación que tenían los diferentes pubs de la ciudad dependiendo de si servían su cerveza en buenas condiciones (¡o no!).

Más adelante trabajé en varios pubs en Bradford, en el norte de Inglaterra. Viviendo en West Yorkshire, me empezaron a gustar las cervezas de Timothy Taylor y Theakston. Como estudiantes, también solíamos pillar el tren hasta Leeds e ir a The Whitelocks a tomar algunas cervezas. ¡Fueron muy buenos tiempos! Supongo que echando la mirada atrás, es cuando me doy cuenta de que la buena cerveza jugó un papel muy importante en mi vida social. Me permitió desconectar, pasarlo bien, y disfrutar de muy buenos momentos entre amigos.

Sin embargo, en cuanto a la craft beer se refiere, siento que en realidad soy "de Barcelona", pues la cerveza artesana apareció mientras vivía aquí. Hace ya unos cuantos años que me acerqué por primera vez a La Cerveteca, poco después de que abriera, atraído por sus bombas de mano y las toallas de Fuller’s. Allí solía beber la Trashy Blonde y la Punk IPA de Brewdog. Pero también algunas cervezas locales. Recuerdo perfectamente mi primera 942 de Dougall’s. De todas maneras, todo aquello fue lo que me llevó a sentir curiosidad por la gente y por los proyectos que había detrás de las pequeñas cerveceras locales.

Algunas de ellas elaboraban estilos de cerveza que me resultaban muy familiares y me recordaban “a casa”, y también otros estilos sobre los que debo reconocer que tenía muy poca idea en aquel momento. Me di cuenta de que existía todo un mundo de estilos de cerveza por aprender y saborear; mucho más allá de mi experiencia previa como bebedor de “bitter" en el Reino Unido. Supongo que fue a partir de entonces, cuando empecé a engancharme.

Ø: Llegaste a Barcelona en el año 2004, pero antes estuviste un par de años trabajando en Tokio como profesor en Temple University Japan y Waseda University Internacional. ¿Nos puedes describir como era el escenario cervecero que te encontraste en Japón por aquel entonces?

Robin: Viví en Tokio únicamente dos años. Estoy convencido de que en aquel momento ya estaban surgiendo las primeras raíces de la cerveza artesanal japonesa, pero no fue algo con lo que llegara a encontrarme. No creo que en aquella época todavía fuese consciente de lo que hoy conocemos como cerveza artesana. Es cierto que la cerveza fluía durante mis “días en Japón", pero solía provenir de alguna de las "Cuatro Grandes" cerveceras japonesas, y se trataba básicamente del mismo estilo de cerveza. Al igual que el tiempo que pasé en Australia, antes vivir en Japón. Eché de menos la cerveza de casa.

Photo © Øhm Sweet Øhm

Ø: Saltamos hasta finales de 2013, año en el que el proyecto cervecero de Edge Brewing aterrizó en Barcelona. Para ponernos un poco en situación, considero que puede resultar un buen indicador resaltar que en aquellas fechas fue cuando abrió por primera vez sus puertas la cervecería Biercab, y que tan sólo un año antes, fue cuando se celebró la primera edición del Barcelona Beer Festival. 

¿Qué recuerdas de aquellos tiempos, tú que has formado parte de la historia Edge Brewing prácticamente desde el primer día, y qué es lo que ha cambiado más, tanto para bien como para mal, en nuestra escena y en el sector en general? 

Robin: Recuerdo haber pensado: esto es genial, hay esperanza, ¡ahora por fin me veo quedándome en Barcelona! Empecé a visitar a otros establecimientos que estaban abriendo, o que bien ya llevaban abiertos unos años - sin que yo lo supiera -, lugares como Homosibaris, 2D2spuma, Cervecería Jazz y La Resistencia. La vida social en aquellos lugares me recordaba a los buenos aspectos de la cultura de pub en el Reino Unido: gente de diferentes orígenes que disfrutaban de sus cervezas, y que entablaban conversación con personas diferentes a aquellas con las que habían salido esa noche. Eso fue importante para mí.

En cuanto a festivales, me perdí el primer BBF debido a las largas colas (recuerdo que decidí volver a La Cerveteca para disfrutar de unas cervezas allí), así que mi primer festival, aquí, fue el Fes-t’hi en Vilanova i la Geltrú. Fue genial sentir lo fácil que era conocer y conversar con los cerveceros sobre su cerveza. En la actualidad, los festivales locales de cerveza artesanal han crecido mucho, tanto en tamaño, como en diversidad.

Claramente mucho ha cambiado desde aquellos tiempos: la cerveza artesana es más accesible, mucha gente sabe lo que es un IPA, y hay muchas más nano y micro cerveceras. ¡También han surgido nuevos estilos de cerveza desde entonces, incluso IPAs elaboradas por macro-cerveceras!

Durante los primeros días en Edge, fue un verdadero placer ver a la gente descubrir nuevos sabores y nuevos estilos de cerveza. Al principio, tuvimos mucho cuidado con nuestra Apassionada Passion Fruit Sour, y simplemente la etiquetábamos como Fruit Ale, para evitar que la gente se desmotivase al leer la palabra Sour. Ha sido increíble ver cómo los consumidores se han ido adaptado a los nuevos estilos y sabores tan rápido.

La decisión, por ejemplo, de La Calavera, de poner el foco en la fermentación mixta y en el almacenamiento en barricas, dejando a un lado los típicos estilos IPA-ámbar-porter-blonde-etc. fue un momento clave. El hecho de que las pequeñas cerveceras artesanales se especialicen en lo que aman o hacen mejor, es una excelente noticia para los amantes de la cerveza, ya que ayuda a garantizar tanto la variedad como la calidad.

El tour organizado por la Oficina de Turismo de Catalunya en el año 2018, que permitió la visita de diferentes periodistas internacionales especializados en cerveza, también significó otro momento clave según mi opinión. Pues sirvió para mostrar lo diversa y prometedora que es nuestra escena cervecera.

También es muy positivo que cada vez haya más cerveza artesana en diferentes barrios de la ciudad. Hoy en día puedo salir de la fábrica y quedarme en el barrio de Poblenou, y disfrutar fácilmente de una excelente cerveza artesana elaborada localmente. A medida que todo vaya avanzando, también tengo muchas ganas de visitar pueblos del interior y beber cerveza elaborada localmente en cada zona. Me encantaría que la cerveza artesana local empezase a gozar de un mayor apoyo, ya no solo en los bares, sino de manera similar a cómo se apoya la industria local del vino. ¿Por qué no?

Desde el punto de vista de las breweries en funcionamiento, también ha habido mucho desarrollo. Las empresas de apoyo a las cerveceras han mejorado enormemente, por ejemplo, algunas iniciativas como Agronet y Molina for Brewers.

Aunque quizás el cambio más grande para mí, ha sido que nuestra experiencia cervecera ha crecido colectivamente. Supongo que se podría decir que, como comunidad, somos cada vez más profesionales.

Volviendo a Edge, recuerdo que una vez me preguntaron si todos los cambios de personal han significado algún tipo de problema para nosotros. Por el contrario, puedo decir que cada cervecero que ha pasado por Edge ha contribuido positivamente a lo que hacemos hoy en día. Tres de los miembros de nuestro equipo en la actualidad, todos de aquí, ya habían trabajado en otras cerveceras locales antes de unirse a Edge Brewing, por lo que llegaron con experiencia adquirida previamente. Creo que esto habría sido muy difícil de conseguir hace seis años. 

Ø: Tus funciones y responsabilidades dentro de Edge han sido de lo mas diversas, y los que te conocemos y seguimos a Edge desde hace unos años, sabemos que si hay una persona en el mundo por cuyas venas corre cerveza hecha en Poblenou, ese eres tú. En la actualidad, ocupas el cargo de Head Brewer de la cervecera, pero tu formación, antes de empezar a trabajar con Edge, no tenía nada que ver con la elaboración de cerveza. 

¿Cómo ha sido ese proceso a partir del cual un profesor universitario, experto en marketing y turismo y con un PhD - la más alta distinción académica en el sistema anglosajón - por la Universidad de Bradford, ha acabado convirtiéndose en el responsable de producción de una cervecera que distribuye sus cervezas en más de 20 países alrededor del mundo?

Robin: Hace seis años, nunca me habría imaginado, ni tampoco hubiera querido, tener esta función en Edge, ¡es un trabajo durísimo!. Tal y como has mencionado, no tengo formación reglada en elaboración de cerveza. Antes de la llegada de Edge Brewing, mi "entrenamiento" en cerveza y elaboración procedía de una combinación de Steve's Beer Academy, el sofisticado sistema de elaboración casera de un buen amigo, algunos libros (¡incluida Poesía Liquida, por supuesto!), un curso de Beer Ambassador en Reino Unido, y largas conversaciones sobre el sabor de la cerveza con Guillem Laporta y su equipo.

Aquello no fue una mala base, de ninguna manera, pero no me preparó para la elaboración "real". Si hay algo me preparó para eso, fue todo lo que había aprendido trabajando con los anteriores head brewers de Edge. Pasé muchas horas y largas noches trabajando con Sean McLin como su brewer assistant, y añadí más know-how trabajando junto a Riley Finnigan. Elliott Konig entró como General Manager al mismo tiempo, y ello me permitió estar en la fábrica a tiempo completo.

Incluso a día de hoy, todavía utilizo parte del conocimiento que pude obtener de Alan Sheppard, el principal cervecero fundador. Cuando Riley dejó Edge, simplemente tuve que tomar las riendas. ¡Y espabilarme!. Fue abrumador, pero lo cierto es que antes ya había hecho casi todo lo que el proyecto requería. Entonces pensé, ¿por qué no?, si en algún momento me bloqueo, llamaré a un amigo, ¡a otro cervecero! Piensa que empecé cómo head brewer en noviembre de 2018. Soy muy consciente de que todavía hay mucho que aprender.

Photo © Øhm Sweet Øhm

Ø: A pesar de que hay bastante gente que todavía suele identificar vuestra marca con la historia de dos americanos que vinieron a Barcelona a montar una fábrica de cerveza, creo que en estos últimos años Edge ha ido evolucionado hasta convertirse en un proyecto que, en mi opinión, además de tener un prestigio a nivel internacional, representa como nadie los valores de comunidad y localidad.

¿Nos puedes decir que queda de aquel Edge de finales de 2013, como ha ido evolucionando, y cómo ves el presente y el futuro de la cervecera?

Robin: Creo que lo que se mantiene del Edge Brewing original es la idea de explorar. La cerveza artesana se trata en gran parte de de eso, de explorar el sabor de la cerveza. Nosotros seguimos pidiendo a los amantes de la cerveza que vengan a explorar nuestra fábrica, nuestras cervezas y la escena cervecera de Barcelona. Y en cuanto a elaboración se refiere, continuamos explorando diferentes posibilidades con nuestros ingredientes.

Por supuesto, la cerveza artesana de EEUU forma parte nuestro ADN: los fundadores de Edge eran estadounidenses, todos los head brewers anteriores eran estadounidenses, nuestra fábrica y algunos de nuestros otros equipos son estadounidenses, seguimos utilizando lúpulos predominantemente estadounidenses, y sin duda, nos despierta mucho interés todo lo que elaboran algunas de las mejores cervecerías artesanales de EEUU. Pero, ¿no es cierto que esa es la realidad de la mayoría de fábricas de cerveza artesanal, incluso aquí en Barcelona o en Catalunya?. Al igual que sucede con las cerveceras estadounidenses, que siguen estando influenciadas por las tradiciones cerveceras europeas. Todo es derivado e innovador.

Sin embargo, creo que identificar nuestra marca con la cerveza artesana estadounidense ha dejado de ser relevante. Si Edge Brewing debe tener una etiqueta, esa debe ser Barcelona. El proyecto fue concebido en Barcelona, ​​se estableció aquí, y tras haber sufrido todas las dificultades que supone crecer como negocio, después de seis años, es aquí donde seguimos elaborando nuestra cerveza.

Hemos llevado nuestras cervezas a algunos de los principales festivales de cerveza artesana de Europa, además de al Wakefest y al Cigar City’s Hunahpuh Day en EEUU. Y al hacerlo, no solo hemos representado a Edge, sino también a la ciudad de Barcelona, a Catalunya y a España. Estoy orgulloso de ello. Como equipo, también venimos de diferentes lugares: desde la Barceloneta, Berga y Badalona, ​​hasta Miami, el Reino Unido, Valencia y Ucrania. Sí, somos de muchos lugares, pero después de más de seis años, la mayor parte de nuestra historia está aquí.

En cuanto al futuro, ahora mismo es un momento muy complicado para hablar sobre ello. Pero creo que tenemos el mejor equipo posible hasta el momento en Edge, y hay muchas grandes personas de la industria que continúan apoyándonos localmente, por lo que tenemos que seguir dándonos respaldo para superar este período difícil, y salir más fuertes y más sabios.

Algo que me gustaría es elaborar más cervezas con carácter local. Me gustaría utilizar más lúpulos locales, ¡pero necesitamos muchos!. Una de las cervezas que más ganas tenemos de volver a elaborar este año es VITIS PICAPOLL, una Catalan Grape Ale para la cual hemos venido colaborando con Oller del Mas durante dos temporadas. Tenemos la receta base, y ha salido muy bien, tanto para nuestros clientes como para los clientes de Oller del Mas. Pero nuestro desafío es mejorarla nuevamente este año.

Ø: Junto a la cervecera Garage Beer Co., sois los co-organizadores del festival Mash, o lo que es lo mismo, el sueño hecho realidad de todo niño amante de la cerveza artesana y en el cual habéis logrado que durante dos días se junten en Barcelona algunas de las mejores cerveceras del mundo (¡GRACIAS!). ¿No tenéis la sensación, tras el éxito de las tres primeras ediciones, que el interés de las cerveceras internacionales por venir a Barcelona se ha disparado?

Robin: Después de tres ediciones, creo que ya podemos decir que MASH ha conseguido establecerse en el circuito europeo de festivales de cerveza artesana. Soy un gran admirador de muchos de los festivales de cerveza de la ciudad y del país. Cada uno es diferente y contribuye a una escena de cerveza cada vez más vibrante.

Lo que distingue a MASH es que se trata de un festival organizado por dos cerveceras de Barcelona. Creo que tanto Garage como Edge Brewing hemos aprendido de algunos de los increíbles festivales de cerveza a los que hemos sido invitados a lo largo de los años. Como organizadores, para nosotros es importante que las personas que nos visitan disfruten del festival y la escena de la ciudad mientras están aquí. Y una parte de MASH consiste precisamente en eso, así como en garantizar que las cervezas lleguen lo más frescas posible.

Creo que los cerveceros se lo han pasado muy bien los primeros años, y se va corriendo la voz de que MASH es un gran festival en el que merece la pena participar, y al que se asisten algunas de las breweries mas reconocidas de los EEUU.

Yo no estoy directamente involucrado en la organización, así que mis comentarios son de alguna manera independientes: me ha gustado la forma en que la participación de las cerveceras locales ha ido rotando en cada edición, y que así un mayor número de ellas tengan la oportunidad de servir sus cervezas y conocer algunas de las cerveceras que nos visitan. Sé con certeza que esto ha llevado a algunas de nuestras cerveceras locales a obtener una mayor presencia internacional, tras haber sido "descubiertas" en MASH. El line-up del año pasado fue increíble, así que todo el reconocimiento hay que dárselo a los organizadores. Tenemos los dedos cruzados para que, si salimos de esta crisis sanitaria, MASH 2020 pueda seguir adelante, junto con otros grandes festivales que marcan el calendario cervecero.

Photo © Øhm Sweet Øhm

Ø: Hablemos de colaboraciones. A los fans de la cerveza artesana nos encantan las colaboraciones, pues de alguna manera representan ese espíritu de cooperación entre cerveceros que, por lo general, forma parte de la idiosincracia del sector, y además, resulta una oportunidad única para intercambiar consejos y aprender nuevas técnicas. Para muchos, sin embargo, no es más que una estrategia de marketing que busca generar una especie de sensación de FOMO (fear of missing out) constante en el consumidor, para que compre de manera impulsiva antes de que se acaben los lotes “edición limitada”. 

¿Cuál es tu opinión sobre las colaboraciones cerveceras, y qué peso crees que deben tener dentro del portfolio de referencias que ofrece una cervecera a sus clientes y consumidores?

Robin: Solo puedo comentar sobre mi experiencia personal, y sobre el enfoque de las colaboraciones en Edge. Todas nuestras colaboraciones se han basado en algún tipo de conexión (generalmente originada en un festival) o en nuestra admiración por otra cervecera, aunque con frecuencia son ambas. Diseñar una receta conjuntamente, por correo electrónico, con un cervecero cuyas cervezas admiras es algo genial para hacer y apuntar en tu lista de tareas.

En cuanto a las colaboraciones a distancia, creo que es bueno salir de tu propia fábrica y pasar un tiempo en otras con el mono de trabajo puesto. Sí, es cierto que la mayoría del trabajo lo realiza el cervecero anfitrión o su equipo. Y que, como visitante, te pasas la mayor parte del día probando sus cervezas. ¡Genial! Pues de eso se trata, ¿verdad? Aunque ya que estamos, también queremos aprender algo.

Debo decir que tanto en las colaboraciones en las que he viajado, como en las que he ejercido de anfitrión de una cervecera visitante, he tenido la oportunidad de aprender de todos y cada uno de los cerveceros. De hecho, ¡tengo un cuaderno para las colaboraciones!

Sin embargo, no se trata tan solo de las recetas. Hay otros muchos aspectos que nos afectan a las cerveceras independientes. Y compartir notas sobre otras facetas del negocio con otras cerveceras que se encuentran en una situación similar a la tuya, puede resultar muy útil.

En términos de bebedor de cerveza, creo que lo positivo que tiene querer comprar y probar cervezas en colaboración, es que nos brinda a los cerveceros la oportunidad de probar cosas nuevas, y es algo que en realidad nos empuja a seguir inventando y reinventándonos.

Sin embargo, creo que se convierte en algo negativo cuando es lo único que busca un aficionado a la cerveza. En el transcurso de un año, probablemente, he dedicado el mismo pensamiento y esfuerzo en nuestras cervezas core, como por ejemplo lo son nuestra HOPTIMISTA West Coast IPA, nuestra ZIGGY Session IPA y nuestra APASSIONADA Passion Fruit Berliner Weisse, como lo he hecho en las cervezas en colaboración, y la verdad es que hemos hecho muchas en los últimos doce meses.

Ø: Si tuvieras que elegir uno para cada situación; ¿cuál sería tu estilo de cerveza favorito para elaborar, y cuál el favorito para beber?

Robin: Mi estilo favorito para elaborar sería cualquier estilo hoppy, pues hay muchas cosas diferentes que se deben tener en cuenta en el proceso, desde el tipo y la cantidad de lúpulo, las diferentes combinaciones, si usas lúpulos nuevos, lúpulos viejos, dónde, cuándo y cómo usarlos, y cómo estos interactúan con el perfil del agua, la levadura y las maltas, tanto durante el proceso, como en términos de sabor en el vaso.

En cuanto a mi favorito para beber no tendría estilo - sería uno sobre el que no tuviera que pensar demasiado -, simplemente una cerveza que entre fácilmente, casi inadvertida, hasta que de repente ves el fondo del vaso y te requiere que lo vuelvas llenar para comprobar porque que la has disfrutado tanto durante la primera vez.

Photo © Øhm Sweet Øhm

Ø: Durante todos estos años trabajando en la industria, viajando por ferias y festivales, seguramente has tenido la oportunidad de conocer a muchísimos cerveceros y a diferentes personalidades del sector. ¿Quién es la persona que más te ha inspirado y/o de la que más has aprendido ya no sólo a elaborar, sino a todos los niveles?

Robin: Es imposible nombrar a una sola persona. Hay muchas grandes personalidades. A nivel local, Steve Huxley, Albert Barrachina y Guillem Laporta me han inspirado personalmente, principalmente por la forma como transmiten su conocimiento: están inmersos y tienen exactitud cuando se trata de apreciar una cerveza.

Como muchos de nosotros, considero que somos unos afortunados de tener a Carlos y Montse, su Masía Agullons y a Mediona como parte de nuestra escena. Por otro lado, hay más de una docena de cerveceros en la escena local a quienes rápidamente llamaría por teléfono para pedirles consejo, y muchos otros que, en mi opinión, están haciendo unas cervezas deliciosas. Creo que muchas de las pequeñas cerveceras que existen son heroicas.

Ø: Última pregunta: si tuvieras que recomendar una cerveza de Edge Brewing a alguien que jamás ha probado una cerveza artesana, ¿cuál sería, y porqué?; ¿y si la recomendación se la tuvieses que hacer a un consumado beer geek?

Robin: Probablemente le recomendaría ZIGGY. Todavía sigo pensando que de los cuatro ingredientes principales, el lúpulo es el que proporciona ese momento de descubrimiento a los no iniciados. Mi suegra es francesa y tiene más de setenta años. De todas las cervezas que me llevé a su casa recientemente para que las probase, fueron las IPA, con poco carácter maltoso y grandes adiciones de lúpulo en el aroma, las que más le gustaron. Con ZIGGY tendríamos: un amargor moderado, un carácter de frutas tropicales y cítricas, y una bebestibilidad que te despierta las ganas de beberte una segunda.

En el caso del beer geek, personalmente, me gustaría que si tiene la mente abierta probase cualquiera de nuestras cervezas, pues todas ellas forman parte de nuestro proyecto en curso. Me gustaría escuchar sus comentarios, basados ​​en su experiencia probando buena cerveza de buenas cerveceras a lo largo de los años.

Una recomendación algo menos egoísta, quizás sería que probase nuestra SPLITS IPA. En ella hemos utilizado un lúpulo experimental, HBC692 de Yakima Chief con el que Agronet nos pidió que jugáramos. Íbamos a lanzarla, incluso demasiado fresca, para el Barcelona Beer Festival de este año. Entonces llegó el confinamiento por el coronavirus. Por ahora la hemos mantenido en el tanque de fermentación, por lo que muy pocas personas la han probado.

Teaser: este lúpulo es increíble. Es como un pomelo dulce y jugoso, pero además, nos proporciona mucho más. De hecho, aún no hemos acabado de describir algunas de las maravillosas características de este lúpulo. Espero que, de una forma u otra, podamos estar en disposición de ofrecérsela a los amantes de la cerveza muy pronto. ¡Estad atentos a nuestra SPLITS!.