¿Nunca os ha pasado, sobre todo tras la llegada de la era digital, que interactuáis con gente en las redes sociales que intuís, de antemano y sin conocerles en persona, que os va a caer bien?; pues algo parecido es lo que me sucedió con mi amigo James Davidson, de Caña Magazine.
Vivimos en un momento en el que parece que todo el mundo es emprendedor, tiene perfil innovador y además es creativo. O al menos, así se autodefinen muchos. Pero en mi opinión, para poder gozar de tal “categoría profesional”, por llamarlo de alguna manera, no basta con escribirlo bajo tu nombre en LinkedIn. Hace falta algo más. Y James lo tiene.
Mi admiración por su trabajo nació tras descubrir la revista We Heart, fundada por el propio James. Una aventura que empezó como un hobby y que, en el año 2010, recibió el premio al Mejor Blog sobre Diseño en el London Design Festival. Hoy en día, We Heart se ha convertido en una de las revistas online punteras en el mundo del arte, la cultura, el diseño y los viajes, todo ello gracias a su mirada única, fresca y brillante sobre dichas temáticas.
Pero además de la revista We Heart, y de ser editor en diversas publicaciones sobre tendencias, cultura, música y tecnología, James también es el co-fundador - junto con John Wilson - de la revista Caña Magazine. Una oda digital a la cerveza artesana y a su cultura.
Caña brinda a sus lectores exquisitos contenidos editoriales que van mucho más allá del proceso de elaboración, o de la cantidad de lúpulos que se usan en el dry hopping. Y todo ello, sin olvidarse de aquella visión primigenia que, en otoño de 2017, les llevó a lanzar su primera campaña en Kickstarter: dar el salto definitivo a la industria editorial impresa e independiente.
Volviendo al principio, y antes de dar paso a la entrevista, me gustaría explicaros que la primera vez que coincidí con James en persona fue en el año 2016, en una de las actividades del Barcelona Beer Festival. Tras el festival, decidimos continuar de ruta por el Beerxample y después de la visita obligada al Biercab, acabamos en Garage Beer Co. hasta altas horas de la noche. A partir de ahí, los recuerdos empiezan a nublarse… Pero si hay algo que me quedó claro durante ese primer encuentro, y que con el tiempo he podido ratificar, es que James, además de ser un gran tipo - imposible no serlo cuando eres fan de Eric Cantona y te gusta la música disco! -, es una de esas personas que, sin alzar la voz, cuando se cruzan en tu camino te inspiran. Bueno, y una cosa más: que jamás debes subestimar el ritmo de cervezas de un natural de Manchester. ¡Muchas gracias James por participar en la serie Pourtraits!
Ø: Naciste en un país donde la cerveza es mucho más que una bebida. De hecho algunos estilos clásicos británicos que datan de mediados del siglo XVII - Porter - , o del XVIII - India Pale Ale -, podrían definirse perfectamente como los “padres” que inspiraron el movimiento craft beer estadounidense surgido a finales de los 70. ¿Dónde y cuándo te bebiste esa primera cerveza artesana que despertó tu entusiasmo por el mundo craft?
James: Tienes razón. La herencia cervecera de Gran Bretaña viene de largo, y eso hace que me resulte difícil señalar el momento concreto en el que se despertó mi entusiasmo. Otra cuestión es que, como probablemente sabrás, y especialmente los de mi generación, empezamos a beber (mucho) a edad muy temprana. Bebía lagers comerciales cuando era apenas un adolescente (Coors, Carling Black Label, Red Stripe, etc.) pero no me entusiaban demasiado; mi preferencia en aquel entonces era 'cider and black' (algo así como Strongbow, pero con grosellas negras), pero eso fue hasta que cumplí los 16 años, que es la edad en la que ya aparentaba ser lo suficientemente mayor como para entrar a los pubs; allí es donde realmente comenzó el viaje.
Guinness se convirtió rápidamente en mi nueva bebida favorita (y de hecho, aún continúa siendo un gran apoyo en aquellas ocasiones en las que te encuentras atrapado en un pub que sólo ofrece horribles cervezas industriales). Gracias a ella (Guinness) mi gusto evolucionó hacia las bebidas más amargas. Tetley's Mild solía estar disponible en aquel entonces, al igual que Old Speckled Hen, Timothy Taylor's Landlord y London Pride; por otro lado, la enorme rotación de cervezas invitadas, también resultaba muy atractiva para un joven adolescente ansioso por experimentar.
La respuesta es larga, lo sé ... pero supongo que mi primera experiencia 'artesanal' fue algo así como Anchor Steam, Sierra Nevada o Brooklyn Lager, durante mis viajes a los EEUU. Ya me gustaban las cervezas belgas, pero fue muy emocionante descubrir la bebestibilidad de las cervezas americanas. Nadie quiere salir a beber grandes cantidades de Chimay Blue.
Ø: A pesar de que la invasión de las lagers industriales también llegó a UK, lo cierto es que siempre se ha mantenido una especie de resistencia forjada por el amor a la tradición, siendo un ejemplo claro la Real Ale que sirven en los clásicos pubs. ¿Crees que el boom de la craft beer puede contribuir a despertar nuevamente el interés de los más jóvenes por la Real Ale y a que éstos dejen de verla como algo anticuado?
James: No lo sé. Creo que mantener el respeto por la herencia cervecera del país dependerá bastante de las cerveceras consideradas “de moda”. CAMRA (the Campaign for Real Ale) la ha perdido, y la real ale en su estado actual - todavía demasiado sexista y plagada de gente mayor con barriga cervecera - , tiene poco atractivo para cualquiera en su sano juicio. Sin embargo, como por ejemplo sería el caso de Cloudwater y sus colaboraciones con JW Lees, existe la posibilidad de que lo que conocemos como "real ale" se fusione con lo que percibimos como "artesanal". Hablamos mucho sobre la inclusión, para mí sería bueno si solo hablamos de "cerveza". Bien o mal. Las escenas tienen la naturaleza de ser divisivas.
Sería una verdadera lástima que la nueva generación creciese sin poder apreciar, tal y cómo se merece, la cremosidad y el amargor propios de una real ale servida a temperatura ambiente. Las cerveceras "hip" están ahí porque la real ale estuvo antes, y Gran Bretaña, no debería arrancar esas páginas de sus libros de historia y convertirse en una especia de hija adoptiva de la cerveza artesanal estadounidense. Y eso es algo que únicamente ellas pueden garantizar que no suceda.
Ø: Eres el fundador la premiada revista online We Heart, toda un referencia cultural en el mundo del arte, del diseño, y que también destaca por cubrir las últimas tendencias sobre estilo de vida y viajes. Pero tu más reciente proyecto tiene que ver con cerveza y la cultura que le rodea. ¿Qué es Caña y cuál es su leitmotiv?
James: We Heart, antes de que tomara vida propia, empezó sobre mi escribiendo sobre aquellas cosas que me gustaban. Y el caso de Caña es más o menos lo mismo. Chateo a través de Slack todos los días con John Wilson, que es quién se ha encargado de la parte tecnológica de We Heart desde el primer día, y ambos, nos empezamos a obsesionar bastante con la cerveza artesanal; era natural que acabáramos planeando algo como Caña. Quería adoptar el enfoque cultural que We Heart había aplicado a los viajes y lifestyle, y aplicarlo a la cerveza artesanal.
Decimos que Caña es una "revista sobre cerveza artesanal y su cultura", lo que me deja espacio para explorar temas que no están estrictamente alineados con lo que hay dentro del vaso, sino con lo que sucede a su alrededor. Nuestro contenido está en pañales, pero me fascina explorar los reinos de la fermentación, la cerveza de vanguardia, el café de especialidad y mucho más. No tengo ninguna experiencia cervecera, ni soy lo que se podría llamar un "escritor sobre cerveza" ... Quiero que los lectores de Caña aprendan conmigo. El lector promedio no suele saber mucho sobre los diferentes perfiles que tiene cada lúpulo o sobre adjuntos, y la verdad es que ¿por qué deberían saberlo? Me gustaría alejarme un poco del esnobismo y de la opacidad que suele rodear a gran parte de los artículos sobre cerveza que leo.
Ø: Creo que coincidimos en la opinión de que cerveza, arte y creatividad van cogidos de la mano cuando hablamos de craft beer, y efectivamente los que seguimos a Caña desde hace un tiempo, sabemos que os gusta dar voz a las historias paralelas que sobrepasan los aspectos más técnicos de la industria. ¿Cómo definirías la visión que pretende transmitir Caña sobre la escena, y qué temáticas son las que inspiran los contenidos editoriales de vuestra revista online?
James: Exacto, todo es parte de lo que sucede más allá de la propia cerveza. No es de extrañar que las cerveceras más exitosas de los últimos años hayan tenido excelentes diseños en sus etiquetas. Las personas interesadas en los productos artesanales tienden a ser creativas, a comprender las contraculturas, a apreciar el arte y el diseño. Los artistas tienen antecedentes e historias interesantes, y la unión de la cerveza y el arte ha sido uno de los desarrollos más fascinantes en esta industria; se ha convertido rápidamente en algo que siempre estará entrelazado, y es una dirección natural que seguirá nuestro contenido editorial.
Sin embargo, como has señalado, queremos dar voz a las historias que suceden de forma paralela a los aspectos técnicos de la industria. Y ello no tiene por qué significar hablar exclusivamente de diseñadores y/o artistas; sino que pueden tratarse temas como por ejemplo un distribuidor con alguna afición inusual o particular, un fanático de la cerveza o un fabricante de latas ... quién sabe, solo quiero que Caña trate sobre historias que resulten interesantes. Como nosotros decimos: "cerveza artesanal y la cultura que la rodea".
Ø: Además de trabajar en el lanzamiento de la revista online Caña, tiempo atrás presentasteis la exposición “Beer Culture”, una exhibición que ocupó las paredes de la cervecería Garage Beer Co. de Barcelona durante tres meses. Para ello, contasteis con ilustraciones y fotografías de Karl Grandin (Omnipollo), Mariel Osborn (Cloudwater Brew Co.) y Alec Doherty (Partizan Brewing), entre otros artistas. Además de los que acabo de mencionar, ¿qué otras marcas cerveceras o ilustradores destacarías por la creatividad de sus diseños y lo innovador de su mensaje?
James: Bueno, como tú mismo has señalado, Sev está haciendo cosas absolutamente brillantes con Acreb Studio y Garage; También me encanta lo que está haciendo Sophie De Vere con Whiplash, tiene un toque muy Linder (Sterling); También tenemos el trabajo de Evan M. Cohen para Hudson Valley, que transmite una sensación totalmente diferente; y luego está el de James Yeo para Left Handed Giant y Nanna Guldbaek de LERVIG. ¡Hay tantas cosas buenas que podría pasarme hablando sobre el tema todo el día!
En cualquier caso, me gustaría hacer una mención especial a Ute, un proyecto multidisciplinario entre North Brewing Co., Plaey, Studio.Build y Refold que adoptó la forma de una cerveza, un disco de vinilo de edición limitada, un cassete, cuatro etiquetas de cerveza únicas y una serie de prints artísticas. Me encanta que la gente esté estirando al máximo aquello que percibimos como una colaboración entre cerveza-arte. Y, finalmente, tenemos a Marz Brewing de Chicago, que está realizando un gran trabajo y también merece una mención especial por lograr que Clay Hickson, uno de mis ilustradores favoritos en el negocio, se ponga del lado de una lata.
Ø: Antes de trasladarte a vivir a Barcelona, tuviste la oportunidad de viajar y residir en otras grandes ciudades del mundo. ¿Cómo ves la evolución de nuestra escena craft beer en comparación, y salvando las distancias, con otros lugares como por ejemplo Nueva York, Londres, o Melbourne?
James: Me mudé a Barcelona durante el verano de 2014, así que en cierto modo me perdí lo que podría denominarse el boom de la "nueva ola de cerveza artesanal". Pasé un tiempo en Nueva York, pero eso fue antes de que gente como Other Half cambiaran el panorama por allí; Estuve en Miami durante unos meses, y uno ya podía empezar a sentir como Wynwood iba tomando forma, pero solo había una cervecera y un bar de cerveza artesanal; y Melbourne, todavía estaba bastante rezagada. Aún y asi, lo que era imposible de ignorar en los Estados Unidos eran los supermercados, un área en la que Barcelona y España, en general, todavía están muy por detrás.
Es cierto que el Reino Unido también está empezando a acercarse en términos de accesibilidad a excelentes cervezas, pero Estados Unidos fue algo increíblemente revelador por aquel entonces (y todavía lo sigue siendo); cervezas de Cigar City, Oskar Blues, Founders, Dogfish Head ... con un coste aproximado de 1.50 € por 33cl? Uno se siente como un niño en una tienda de golosinas. Es cierto que la escena cervecera por aquí ha estallado, pero la fácil disponibilidad, especialmente cuando sales de la ciudad, sigue siendo muy pobre.
Ø: Caña publicó en la revista independiente Lagom una guía de diez páginas sobre cerveza artesana en Barcelona que es una auténtica maravilla. ¿Si tuvieras que recomendar tres lugares para beber buena cerveza y que, de alguna manera, representasen tres conceptos diferenciados - pero representativos, cada uno de ellos, de esa variedad que ofrece la ciudad -, cuales serían?
James: Te lo agradezco, me alegro de que te haya gustado. En primer lugar, tengo que decir Garage Beer Co.. Estuve con ellos durante las primeras semanas tras la apertura, y ha formado una parte importante de mi vida desde entonces. En aquellos primeros días, cuando todavía elaboraban en el brewpub original, disfrutamos de grandes momentos, ¿a quién no le gusta beber sin parar directamente de los tanques? Y, como mencionamos antes, el trabajo de Sev, combinado con un brillante olfato para el marketing, una gran habilidad para detectar tendencias y para hacer grandes cervezas, les ha convertido en una referencia. No puedo sentirme más feliz de ver cómo están construyendo su historia.
A continuación, debo mencionar a Cyclic Beer Farm, que está haciendo cosas muy interesantes con productos locales, creando cervezas de estilo farmhouse, colaborando con bodegas de vino orgánico y elaboradores de kombucha ... su caso sería exactamente el tipo de historia que refleja lo que es Caña. Y, por último, aunque pueda resultar un poco aburrido decirlo, BierCab no tiene rival a la hora de traer las mejores cervezas del mundo a la ciudad; siempre tienen algo que deseas probar en sus grifos.
Ø: Elige: ¿Pinta de Bitter en Cask o Neipa fresca en lata?
James: Oh Dios. Cada estilo tiene lo bueno, lo malo y lo feo, y además, su momento. Una pinta de bitter en cask encaja perfectamente con el invierno británico, frío y lluvioso. Sin embargo, si se elabora correctamente (sensación en boca densa y “dank”, amargor en su punto y una ligera acidez procedente de los cítricos), una NEIPA bien hecha es difícil de superar. (Perdón por parecer tan "hipster”).
Ø: Por último. He leído en alguna entrevista que te han hecho que la música es algo que influye y te ayuda en el proceso creativo, así que lanzo la pregunta: ¿Qué disco elegirías como banda sonora perfecta para leer Caña?
James: Las preguntas se han ido complicando de manera progresiva. Durante mucho tiempo, la música fue todo lo que pensaba que haría en mi vida. Tengo una vieja historia que suelo contar a cualquiera que quiera escucharme (y también a los que no) sobre cómo firmé un contrato discográfico con una subsidiaria de XL Records y, sin embargo, nunca vi mi música publicada. Es por eso que, cuando comencé con la newsletter de Caña, indulgentemente incluí una recomendación musical de la semana, siendo la mayoría canciones de Italo-disco, música house, new wave de Nueva York, etc. La verdad es que la música es algo que deberías sentir, así que debes ir a por aquello que realmente te llega.
Pasé tanto tiempo en clubes, creciendo durante los últimos años de la escena rave, que la música para mí es algo tribal; Un sentimiento de unión. Y es por eso que amo tanto la música de baile con alma. Todavía no hay una cerveza capaz de alcanzar esas notas, si sabes a lo que me refiero. Si tuviera que recomendar algo, sería cualquier cosa que Larry Levan pusiera en sus manos, Talking Heads en su mejor momento, cualquier cosa que François Kevorkian pinchara en los clubes de Nueva York a principios de la década de los 80. Hay que dejarse llevar con lo que uno siente. Sin embargo, me aburro un poco de la conexión de la cerveza artesanal con el rock y la música grunge, y supongo, como alguien que le gusta llevar la contraria por naturaleza, que ese es el motivo por el cual disfruté mucho recomendando música disco en nuestra newsletter.
Por cierto, me gustaría decir que si alguien está buscando un DJ para sus eventos de cerveza artesanal, puede contactarme a través de los canales habituales :)