EL IMPACTO DEL COVID-19 EN EL SECTOR DE LA CERVEZA ARTESANA

Cualquiera que recuerde los años de la Gran Recesión - también conocida como la crisis financiera de 2008 -, es consciente de que obviar el impacto que vamos a sufrir - y que ya estamos sufriendo - todos los sectores económicos a nivel mundial, como consecuencia de la vertiginosa expansión del coronavirus, puede resultar incluso de mal gusto.

Nos encontramos ante una situación de emergencia global sin precedentes, la cual probablemente conllevará importantes cambios en nuestra sociedad, a todos los niveles. Desde C R A F T E D, sin embargo, a pesar del entorno de pocas certezas y muchas incertidumbres en el que estamos inmersos, creemos que ha llegado el momento de darnos un respiro, apagar el telediario y esforzarnos en fomentar un pensamiento positivo. 

Y por supuesto de confiar en la fortaleza de un sector, como es el de la cerveza artesana, que si algo lleva impregnado en su ADN y le caracteriza frente al resto de industrias, tal y como viene demostrando durante estos años, es su capacidad para sobreponerse ante las dificultades. En cualquier caso, antes de seguir me gustaría aclarar que en ningún momento pretendo frivolizar sobre la seriedad y el momento tan delicado que están atravesando muchos profesionales y amigos de la industria cervecera, sino más bien todo lo contrario, mostrar mi sincero apoyo y máximo respeto hacia ellos.

Es por ello que en este artículo, y sin perjuicio de la envergadura del paquete de medidas y ayudas gubernamentales que sin duda marcarán, junto con las situaciones particulares y financieras de cada caso concreto, el devenir de nuestro mapa cervecero, me he propuesto recopilar cinco puntos y algunas reflexiones personales que, en cierta manera, espero puedan contribuir a que divisemos algo de luz al final del túnel.

1. NO SALIMOS, PERO BEBEMOS (MÁS) EN CASA. LAS CERVECERAS SE ADAPTAN AL NUEVO ESCENARIO.

Es cierto. La prueba de ello la encontramos en que muchos consumidores de cerveza están realizando pedidos online, tanto para recoger como para recibir en su domicilio, directamente a las fábricas (lo cual, por otra parte, supone una gran ayuda pues - por regla general - proporciona mayores márgenes para las cerveceras y mejores precios para sus clientes). 

Al respecto resulta significativo que, según datos de la Brewers Association, la semana del 15 de marzo, las ventas de cerveza en Estados Unidos llegaran a alcanzar cifras de venta similares a una semana en pleno verano. Dicha circunstancia, además de servir para paliar el impacto negativo que supone el repentino cierre de bares, fábricas y salas de degustación, permite a los consumidores cubrir esa necesidad humana del “miedo a quedarse sin” y sentirse cubiertos durante el confinamiento. 

Desconozco las cifras en España o en otros países, pero por lo que he lo visto a través de las redes sociales, tenemos que aplaudir la proliferación de soluciones temporales de venta directa / online que se han activado durante las últimas semanas, y la rápida adaptación de muchas cerveceras al nuevo escenario.

2. LAS VENTAS DE CERVEZA EN SUPERMERCADOS AUMENTAN UN 78%.

Tal y como vienen señalando los medios durante los últimos días, los españoles han incrementado sus compras de cerveza en el supermercado un 78% durante la primera semana de confinamiento. 

Es cierto que la mayoría de marcas de cerveza artesana no venden sus referencias a través de dicho canal, pero sin duda, es un dato que debe servirnos como indicador de que estamos ante un producto básico en la cesta de la compra de los ciudadanos, y más demandado si cabe, como demuestra el crecimiento en las ventas, en esta situación de alarma social que estamos viviendo. La gente quiere cerveza en sus casas.

3. MENOR CANTIDAD Y MEJOR CALIDAD. CONSUMO RESPONSABLE.

La lógica nos puede llevar a pensar que el consumidor, ante la grave situación de incertidumbre económica o la falta de ingresos, prefiere no gastar mucho y comprar cerveza barata (=industrial), ¿verdad?.

Bien, sabemos que la cerveza artesana es un ejemplo de nicho de mercado, y que a pesar de ir sumando adeptos cada día, todavía existe una inmensa mayoría que prefiere llenar la despensa con litros de cervezas que cuestan unos pocos céntimos. Pero por otro lado, también es cierto que existe una tendencia cada vez mayor que indica que los consumidores preferimos gastarnos nuestro dinero en productos de calidad, y no sólo en cuanto a cerveza se refiere, sino en alimentación, cuidado personal, etc. Y con más razón, cuando tenemos que pasarnos una buena temporada encerrados en casa.

Menor cantidad y mejor calidad (sabor y variedad), esa es la realidad que poco a poco se va imponiendo en nuestros días y en los que continúa ganando protagonismo el consumidor responsable.

4. LOS VALORES DE MARCA, CLAVES A LA HORA DE PAGAR MÁS.

Los valores que representa una marca, la sostenibilidad y la transparencia asociada a su origen son también factores cada vez más valorados por los consumidores, superando otros como bien podría ser el precio - como hemos visto en el punto anterior, al tratar la calidad - o la conveniencia. 

Un reciente estudio realizado por la empresa IBM, en el cual se han analizado comportamientos de consumo globales a partir de encuestas realizadas en veintiocho países, nos demuestra que los consumidores de todas las edades y con todo tipo de ingresos, pagan sumas más altas por aquellos productos que están alineados con sus valores personales. Algo que en mi opinión, identifica perfectamente al sector craft y a su público. Hay que aprovecharlo.

5. CONSUMO LOCAL Y COMPROMISO SOCIAL.

Cada vez hay más personas que están tomando consciencia sobre la importancia de consumir productos locales, y de cómo ello ayuda a mantener y a desarrollar la economía del territorio donde uno reside. 

El caso de la cerveza artesana es un buen ejemplo, y más en estos momentos en los que el esfuerzo colaborativo de todos se ve afianzado ya no sólo por las tendencias que nos marca el mercado, sino por la demostración tangible de que la evolución hacia una economía cada vez más local, comprometida y solidaria es fundamental para que nuestro sistema no se colapse. En un momento de crisis como el actual, muchos consumidores ya lo están demostrando, y en mi opinión, todo lo que está sucediendo muy probablemente nos servirá de lección (espero) para incentivar ese proceso de transición hacia nuevos modelos más sostenibles.  

En resumen: una ágil adaptación al nuevo escenario por parte del sector, una notable demanda de cerveza por parte de los consumidores, un interés por el producto de calidad, y un consumidor cada vez más comprometido con los valores que representan las marcas y con el consumo local. Y por supuesto, el componente humano y la pasión que hay detrás de nuestra bebida favorita. Por eso estoy convencido de que saldremos de esta.